Su experiencia con el sobrepeso importa.
"Yo me acostumbre al
sobrepeso
despues de probar dieta y ejercicios que no funcionaron..."
Yo me acostumbré al sobrepeso después de probar dietas y ejercicios que no funcionaron. Resulta que el cuerpo “reacciona” a la pérdida de peso. Y el metabolismo se vuelve más lento, los niveles de las hormonas del apetito cambian y te da más hambre. Pero decidí probar algo diferente, porque mi doctor me explicó que el peso tiene que ver con la ciencia. Aprendí que la obesidad es una enfermedad, y que un medicamento por receta puede ayudar.
Es cierto que me importa complacer a los míos. De hecho, nunca he podido decir “no” a los tamales de mi abuela. Pero también me importa mi salud y quisiera manejar mi peso.
Ciertos factores culturales podrían hacer difícil perder y mantener el peso. Por ejemplo, algunas comidas y actividades pueden afectar el control del peso. Reconocer estos obstáculos y poner de su parte para manejarlos podría ayudarle con la pérdida de peso ahora y también a largo plazo.
Presión de la familia para comer más
Presión social de imagen corporal
Comidas y celebraciones tradicionales
Por lo tanto, cuando elabore un plan con su médico para manejar su peso y mantenerse saludable, asegúrese de analizar y compartir cómo sus costumbres y tradiciones familiares podrían afectar sus objetivos.
Establezca un plan con su médico para comenzar su tratamiento
Perder peso y mantenerlo es difícil por la forma en que el cuerpo reacciona a la pérdida de peso. Nadie es culpable, porque después de perder peso, el cuerpo trata de recuperarlo. Si bien una alimentación saludable y una mayor actividad física son importantes, puede que no sean lo suficiente para mantener el peso perdido.
Los altibajos de las hormonas
Después de la pérdida de peso, el metabolismo del cuerpo se vuelve más lento y las hormonas del apetito cambian, lo cual nos hace sentir más hambre con más frecuencia.
Esta reacción a la pérdida de peso puede hacer que manejar el peso sea tan difícil como perderlo.
Es cierto. Durante el transcurso del día, el sistema nervioso (que incluye el cerebro), recibe señales de hormonas del apetito que existen en diferentes partes del cuerpo, tales como el estómago, los intestinos y los tejidos adiposos (que almacenan las grasas). Tanto el cerebro como estas hormonas del apetito deciden cuándo, cómo y por qué comemos.
Haga clic para obtener más información (por ahora disponible solo en inglés).
Una vez que aprendí la verdad sobre el peso, supe que aumentarlo de nuevo no era mi culpa. También aprendí que puedo mantenerme fiel a quien soy y observar mis tradiciones, a la vez que me ocupo de estar saludable.